Y de pronto, llueve.

Siempre llueve.

Ya sabes como son las lesbianas,
como las teleseries, se alargan y no acaban nunca...
aunque la historia sea cada vez peor.

Y los poetas que te cantan, que se vayan todos a tomar por culo, que como me ponga chulo voy a hacer alunizajes en cualquier hipermercao de esos que venden versos y sonetos, y en algún sucio paraje en cualquier hoyo los meto, y no me he de poner traje para cagarme en sus muertos.

Mientras me barro los pies, pa no casarme con nadie.

Ya viene el sol.

Contamíname.

La soledad, cuando se elige, puede llegar a ser la forma de vida perfecta...

... cuando se elige.

Que si se viste la luna de puta,
no estés tan segura, mi amor,
de tener mis pantalones.

Y aunque sigo ahí, mi mano se ha ido contigo y tira de ti pa que vuelvas...

Si es cuestión de confesar, no se preparar café, y no entiendo de futbol. Creo que alguna vez fuy infiel, y jamás uso reloj.

Y para ser más franca, nadie piensa en ti como lo hago yo...

aunque te de lo mismo.

Dame tiempo, dame ganas...

y amaneceré.

Nazi.