domingo, 30 de enero de 2011



Los diccionarios, caminos de palabras, cuentan que la palabra amor, y la palabra amigo, son palabras hermanas. Me buscas siempre, y yo nunca te encuentro. Y aunque mi voz te diera y pusiera en tu alma mis palabras, tu las harías otras, y aunque yo viera el mundo a través de tus ojos, otro mundo sería. La sutil diferencia del nosotros nos separa y nos lleva el uno al otro. Amado amigo, que puede importar que rias con el rabo, que corras a mi lado, que me llenes de babas.


Los diccionarios no cuentan como dices amor… cuando me ladras.





Aplaudid, cojones.

domingo, 23 de enero de 2011




No intentes imaginar lo te quiero,
porque me ofendes cuando piensas que sólo te quiero.

sábado, 22 de enero de 2011



Díganme, cómo puede un loco, olvidar el sonido de su voz. Y no solo de su voz, también cada pequeño ruido de su cuerpo. La fricción de la suela de sus zapatillas cuando arrastra los pies al llegar a casa, o el ligero ronroneo cuando está a punto de dormir. Sus pestañeos, capaces de crear un huracán al otro lado del mundo. Verla es apasionante, pero, ¿Qué me dicen de oírla? escuchar la ultima carcajada de una noche, y a la mañana siguiente, medio camuflada por un suspiro… la primera sonrisa del día. ¿Como podrían mis oídos nutrir la inspiración si no está ella? No concibo un mundo sin el sonido de sus bostezos, o de sus pasos, o de sus llaves justo antes de abrir la puerta de casa y comerme a besos. Y estoy segura, de que si no me creen, es porque no han escuchado todos los matices de su respiración.

Así que si quieren, disparen ácido a mis ojos, córtenme la lengua y tapen mi nariz. Desoyen todo mi cuerpo, si así lo desean… pero déjenme escuchar cada día, un “te quiero” de su voz.

martes, 4 de enero de 2011



And I’ve got a whole lot of work
to do with your heart
cause it’s so busy, mine’s not.