lunes, 18 de julio de 2011

Hace mucho tiempo (no tanto, en realidad) leí "El mundo amarillo" de Albert Espinosa. A mi siempre me ha parecido un libro de autoayuda, aunque el autor reitera que no lo es. El caso es que aunque el libro está bien, nunca le he hecho ni puto caso. Pero hace un rato, mientras me duchaba, he recordado unas páginas que hablaban sobre el dolor, sobre la tendencia que tenemos a generalizar todo lo que sentimos con la palabra "dolor". El autor aseguraba que probablemente, si analizabamos lo que sentiamos y le dabamos sus verdaderos nombres, nos sentiriamos mejor.



Tristeza. Melancolía. Desasosiego. Angustia. Desolación. Soledad. Ahogo. Y... también siento dolor.



Lo siento Albert, me sentía mejor cuando pensaba que solo era lo último.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ahora ya sabes por ti misma que no es un libro de autoayuda.